Una historia de violencia
Llamémosla Magda. Es un nombre ficticio, pero su historia es real. Nació en Lesotho hace 35 años. Su vida es un ejemplo de violencia fÃsica, sexual y psicológica contra la mujer. La abuela de Magda fue adoptada por unos campesinos pobres y emigró con ellos desde el Estado Libre de Orange, que en aquella época era el núcleo de la ideologÃa del apartheid. La pobreza extrema la obligó a regresar a Sudáfrica para trabajar, dejando a sus hijos atrás, con sus abuelos. La madre de Magda solo tenÃa 15 años cuando nació su hija. Tras ser abandonada por un marido violento, siguió los pasos de su madre y cruzó la frontera en busca de trabajo. Magda quedó al cuidado de su abuela y su tÃo que, al ser el hombre de más edad de la casa, era considerado el cabeza de familia.
Ansias de aprender
Lea también Es hora de solidarizarnos con las mujeres de Haità , un ensayo personal sobre la necesidad por la solidaridad con las madres y niños de HaitÃ.
El mÃo es un trabajo singular que me permite reunirme, en el lapso de pocas horas, tanto con un presidente como con una madre sin hogar. Y ambos me dijeron lo mismo.
Tres meses después del terremoto que devastó HaitÃ, el Presidente Préval me dio la bienvenida en sus oficinas de Puerto PrÃncipe, un modesto edificio ubicado en el jardÃn de atrás del palacio presidencial en ruinas. De inmediato dijo que la educación debe ser una piedra angular del esfuerzo internacional para reconstruir HaitÃ. Sin eso, no hay futuro.
Los conflictos armados y la mujer - Décimo aniversario de la resolución 1325 del Consejo de Seguridad
En octubre de este año, las Naciones Unidas conmemorarán el décimo aniversario de lo que constituye un importante hito, aunque insuficientemente reconocido, en el ámbito internacional: la resolución 1325 del Consejo de Seguridad, en la que se reconocÃa la importancia de entender las repercusiones de los conflictos armados sobre las mujeres y las niñas, al tiempo que se garantizaba su protección y su plena participación en los acuerdos de paz. Aunque se han hecho esperar, existen ahora indicios de un mayor compromiso y más iniciativas para asegurar el logro de los objetivos de la resolución.
Educar a las niñas, erradicar la pobreza
No hay duda de que educar a las niñas es un prerrequisito para erradicar la pobreza. La educación empodera y transforma a las mujeres. Les permite romper el cÃrculo tradicional de exclusión que las mantiene en casa y las excluye de la adopción de decisiones. La educación, especialmente la superior, puede preparar a las mujeres para asumir funciones de responsabilidad en el gobierno, las empresas y la sociedad civil. Las mujeres son lÃderes ideales: numerosos estudios han demostrado que tienden a asignar los recursos más sabiamente que los hombres. Por ejemplo, las mujeres gastan un mayor porcentaje de sus ingresos en alimentos y educación para sus hijos. Por lo tanto, fortalecer el papel económico y polÃtico de las mujeres beneficia directamente a la siguiente generación. Proporcionar a las mujeres una educación universitaria de excelencia es hacer una inversión a largo plazo para su futuro y el de sus hijos.
Las mujeres en la polÃtica - La lucha para poner fin a la violencia contra la mujer
Aunque las mujeres han logrado avances notables en muchas profesiones, la polÃtica no es una de ellas. De hecho, en todo el mundo, las mujeres han brillado por su ausencia en la adopción de decisiones y en la formulación de polÃticas públicas. Con ocasión de la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en la Ciudad de México en 1975, se recordó a la comunidad internacional que la discriminación contra la mujer seguÃa siendo un problema persistente en numerosos paÃses; y aunque se exhortó a los gobiernos a desarrollar estrategias para promover la participación igualitaria de las mujeres, su participación polÃtica todavÃa no se identificaba como una prioridad. Desde entonces, aunque ha habido un creciente interés por la representación de las mujeres y sus repercusiones para las estructuras de toma de decisiones, esa mayor atención no ha producido resultados inmediatos. Por ejemplo, en 1975 las mujeres representaban el 10,9% de los parlamentarios de todo el mundo; diez años más tarde ese porcentaje solo habÃa aumentado un punto porcentual, hasta el 11,9%.
Momento para la solidaridad con las mujeres de HaitÃ
Nunca olvidaré el momento en que un terremoto sacudió Dodoma en 2002, cuando era parlamentaria de TanzanÃa, mi paÃs. No sabÃa como reaccionar ante los temblores, pero instintivamente corrà al exterior. Afortunadamente, los temblores causaron daños mÃnimos, pero me hicieron sentir de una manera sumamente personal cuál frágiles somos. El terremoto que asoló Haità trajo vÃvidamente estos recuerdos, y sentà una gran solidaridad con mis muchos colegas y el pueblo de HaitÃ, tan afectados por el terremoto.
Financiación para el desarrollo a fin de alcanzar los ODM: La experiencia en la región de los paÃses árabes
En diferentes partes de la región de los paÃses árabes, ha sido desigual el progreso hacia el logro de los objetivos de desarrollo del Milenio (ODM). Los paÃses árabes donde es más alto el ingreso per cápita tienen mejores posibilidades de alcanzar los ODM que los que tienen un menor nivel de ingreso. En general, se han logrado adelantos en cuanto a la alfabetización de los jóvenes, la igualdad entre hombres y mujeres y la mortalidad infantil.
Los ODM en la región europea y otras regiones: Un enfoque holÃstico es necesario para corregir los progresos desiguales
Las regiones abarcadas por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE) -- todo el continente europeo, América del Norte y Asia central -- se caracterizan por una enorme diversidad en los niveles de desarrollo económico.
Intensificación de las actividades para el desarrollo de Ãfrica: Una asociación mundial para el desarrollo tiene importancia vital para la región
Los objetivos de desarrollo del Milenio (ODM) constituyen una aspiración conjunta de una alianza mundial basada en la responsabilidad mutua. La responsabilidad primordial del logro de los ODM incumbe a los paÃses en desarrollo; pero la comunidad internacional reconoce que, a fin de que los paÃses pobres puedan alcanzar los ODM, tiene importancia crÃtica reforzar las alianzas, inclusive aumentar la escala y la eficacia de la asistencia, aportar una mitigación más sostenible de la deuda e instaurar normas más equitativas para el intercambio comercial, asà como mejorar el acceso a medicamentos costeables, abordando las necesidades especiales de los paÃses en desarrollo sin litoral y de los pequeños Estados insulares en desarrollo, además de subsanar la brecha digital.
La Campaña del Milenio: Resultados positivos y dificultades en la movilización de apoyo en favor de los ODM
Fueron las mejores noticias durante decenios, cuando en el año 2000 los dirigentes mundiales reconocieron que el problema más urgente al alba del nuevo siglo era poner fin a la pobreza y que el mundo contaba con los recursos y los conocimientos prácticos para hacerlo.
Los ODM y los paÃses menos adelantados:Retos que enfrentan los paÃses en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo
En septiembre de 2000, al celebrarse la Cumbre del Milenio en las Naciones Unidas, los lÃderes mundiales se comprometieron a no escatimar esfuerzos para liberar a nuestros semejantes, hombres, mujeres y niños, de las condiciones abyectas y deshumanizadoras de la pobreza extrema, y reconocieron que para alcanzar ese objetivo serÃa necesario adoptar medidas especiales en pro de los miembros más débiles de la comunidad internacional.
Los ODM en la región de Ãfrica: Es necesario intensificar los esfuerzos para acelerar el desarrollo
El punto medio para alcanzar los objetivos de desarrollo del Milenio (ODM)) -- los objetivos temporales y cuantificados acordados por los dirigentes mundiales en la Cumbre sobre el Milenio del año 2000, con el fin de mejorar la situación humana y de garantizar una igualdad de género y una sostenibilidad ambiental -- se alcanzó en septiembre de 2007.