"No hay salud sin salud mental". - Ant¨®nio Guterres, Secretario General
La est¨¢ cada vez m¨¢s reconocida como un derecho humano universal y un elemento esencial para el desarrollo personal, comunitario y socioecon¨®mico. Sin embargo, millones de personas en todo el mundo siguen sin disponer del apoyo que necesitan debido al estigma, la discriminaci¨®n y las barreras estructurales que impiden el acceso a la atenci¨®n. Estas deficiencias socavan no solo el bienestar individual, sino tambi¨¦n la cohesi¨®n social y el progreso econ¨®mico, lo que convierte la salud mental en una cuesti¨®n que afecta a todas las dimensiones de la vida.
Para hacer frente a este reto se necesita una voluntad colectiva: combatir el estigma, ampliar la prevenci¨®n y el tratamiento, y garantizar que la capacidad de recuperaci¨®n y la resiliencia est¨¦n al alcance de todos. El futuro de la salud mundial, la igualdad y el desarrollo sostenible depende de que el bienestar mental sea verdaderamente universal.
Para promover la salud p¨²blica, mantener el desarrollo socioecon¨®mico y garantizar los , es fundamental que todos tengamos buena salud mental. Esto forma parte del compromiso de las Naciones Unidas con la cobertura sanitaria universal y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que abarca la equidad, la dignidad y la inclusi¨®n.
?Qu¨¦ es la salud mental?
La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como ¡°estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad¡±.
Se da en un proceso complejo, que cada persona experimenta de una manera diferente, con diversos grados de dificultad y angustia y resultados sociales y cl¨ªnicos que pueden ser muy diferentes. A lo largo de la vida, m¨²ltiples factores individuales, sociales y estructurales pueden combinarse para influir en nuestra salud mental. Factores psicol¨®gicos y biol¨®gicos individuales, como las habilidades emocionales, el abuso de sustancias y la gen¨¦tica, pueden hacer que las personas sean m¨¢s vulnerables a las afecciones de salud mental.
Los factores de protecci¨®n como las habilidades y atributos sociales y emocionales individuales, as¨ª como las interacciones sociales positivas, la , el trabajo decente, los vecindarios seguros y la cohesi¨®n social ayudan a forjar la resiliencia.
Trastornos mentales
Los se caracterizan por una alteraci¨®n cl¨ªnicamente significativa de la cognici¨®n, la regulaci¨®n de las emociones o el comportamiento de un individuo. Son una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo y afectan a personas de todas las edades, g¨¦nero y origen cultural. Seg¨²n la OMS, surgen de una compleja interacci¨®n de factores biol¨®gicos, psicol¨®gicos y sociales.
- ¶Ù±ð±è°ù±ð²õ¾±¨®²Ô: es una de las afecciones m¨¢s comunes, caracterizada por una tristeza persistente, falta de esperanza en el futuro y p¨¦rdida del disfrute o del inter¨¦s en actividades, que a menudo conduce a dificultades en el trabajo, los estudios y las relaciones.
- Trastornos de ansiedad: se caracterizan por un miedo y una preocupaci¨®n excesivos con s¨ªntomas f¨ªsicos como taquicardia o dificultad para respirar, que pueden llegar a convertirse en cr¨®nicos.
- Trastorno bipolar: combina episodios depresivos con periodos de s¨ªntomas man¨ªacos, como euforia o irritabilidad, mayor actividad o energ¨ªa; lo que puede alterar la toma de decisiones y su estabilidad en la vida cotidiana.
- Trastorno de ±ð²õ³Ù°ù¨¦²õ postraum¨¢tico: suele aparecer tras experiencias de violencia, desastres o conflictos. Los flashbacks (recuerdos repentinos y v¨ªvidos de experiencias pasadas), las pesadillas y percepciones persistentes de una mayor amenaza actual son caracter¨ªsticas comunes.
- Esquizofrenia y otras psicosis: se caracterizan por una distorsi¨®n en la percepci¨®n y por cambios de comportamiento, lo que provoca alucinaciones, delirios y pensamientos desorganizados. A menudo requieren un apoyo m¨¦dico y social continuado.
- Trastornos del comportamiento alimentario: como la anorexia y la bulimia, implican alteraciones en los comportamientos alimentarios y en la percepci¨®n del cuerpo, y se asocian con graves riesgos para la salud.
- Trastornos del neurodesarrollo: como el trastorno del espectro autista (TEA) y el trastorno por d¨¦ficit de atenci¨®n con hiperactividad (TDAH) afectan al aprendizaje, la comunicaci¨®n y la interacci¨®n social ya durante la infancia.
Si bien cada afecci¨®n presenta distintas problem¨¢ticas, todas ellas pueden afectar gravemente la calidad de vida y la capacidad de desenvolverse en la sociedad.
Factores de riesgo
Aunque existen opciones eficaces de prevenci¨®n y tratamiento, la mayor¨ªa de las personas con trastornos mentales no tienen acceso a una atenci¨®n eficaz. Adem¨¢s, muchas son v¨ªctimas de estigmatizaci¨®n, discriminaci¨®n y violaciones de los derechos humanos. Las personas expuestas a circunstancias adversas, como la pobreza, la violencia, la discapacidad y las desigualdades, corren un mayor riesgo. Por otro lado, entre los factores de protecci¨®n y de riesgo se cuentan factores psicol¨®gicos y biol¨®gicos individuales, como las habilidades emocionales y la gen¨¦tica. Muchos de esos factores se ven influidos por cambios en la estructura o la actividad del cerebro.
Para cerrar la brecha mundial en materia de tratamiento es necesario reforzar los sistemas de salud y la atenci¨®n comunitaria, mejorar la prevenci¨®n y la intervenci¨®n temprana, y ampliar el acceso al apoyo en materia de educaci¨®n, empleo y vivienda..
±Ê´Ç²ú±ô²¹³¦¾±¨®²Ô vulnerable y de alto riesgo
Los ni?os, ni?as y adolescentes
La son etapas cr¨ªticas para la salud mental, caracterizadas por un r¨¢pido desarrollo cerebral y la adquisici¨®n de habilidades cognitivas y socioemocionales que determinan el bienestar futuro y la vida adulta. Contar con un entorno favorable y protector en el seno de la familia, en la escuela y en la comunidad tiene un gran impacto en su salud mental. Diversos factores adversos, como la pobreza, la violencia, el acoso escolar o enfermedades mentales de los padres los hacen m¨¢s vulnerables, mientras que unos entornos seguros y que les brinden apoyo contribuyen a desarrollar su resiliencia.
En todo el mundo, alrededor del ocho por ciento de los ni?os y ni?as y el quince por ciento de los adolescentes viven con un trastorno mental, pero la mayor¨ªa no recibe la atenci¨®n necesaria. La depresi¨®n, la ansiedad y los trastornos del comportamiento se encuentran entre las principales causas de enfermedad y discapacidad en los adolescentes. La depresi¨®n, la ansiedad y los trastornos del comportamiento se encuentran entre las principales causas de enfermedad y discapacidad en los adolescentes. El es la tercera causa de muerte en las personas de 15 a 29 a?os. Sin un apoyo oportuno, los problemas de salud mental en las primeras etapas de la vida a menudo se prolongan hasta la edad adulta, lo que limita sus posibilidades de llevar una vida plena en el futuro.
La salud mental puede verse afectada por m¨²ltiples elementos. Cuantos m¨¢s sean los factores de riesgo a los que est¨¢n expuestos los adolescentes, por ejemplo a situaciones adversas, la presi¨®n social del entorno y la exploraci¨®n de la propia identidad, mayores ser¨¢n los efectos en su salud mental. Adem¨¢s, la influencia de los medios de comunicaci¨®n y la imposici¨®n de normas de g¨¦nero pueden acentuar la disparidad entre la realidad que viven los adolescentes y sus percepciones o aspiraciones de futuro. Otros determinantes importantes de la salud mental de los adolescentes son el buen ambiente en el hogar y las relaciones con sus compa?eros. La violencia, en particular la violencia sexual y el acoso escolar, una crianza muy severa por parte de los progenitores y los problemas graves de ¨ªndole socioecon¨®mica o de otro tipo son riesgos conocidos para la salud mental.
Promover y proteger la salud mental en estos a?os de formaci¨®n requiere prevenci¨®n, detecci¨®n temprana y atenci¨®n accesible y basada en los derechos. Entre las intervenciones eficaces se incluyen programas escolares y comunitarios que refuerzan la resiliencia, reducen el estigma y crean entornos de apoyo. Los enfoques no institucionales y el apoyo psicosocial son especialmente importantes para proteger los derechos y el bienestar de los j¨®venes.
La Organizaci¨®n Mundial de la Salud, junto con organismos como UNICEF, apoya a los pa¨ªses en la promoci¨®n de la salud mental y la ampliaci¨®n de servicios mediante iniciativas como o la . Estos marcos ayudan a los gobiernos y las comunidades a abordar los riesgos, mejorar el acceso a la atenci¨®n basada en la evidencia y garantizar que los ni?os y adolescentes reciban apoyo para convertirse en adultos sanos y resilientes.
Las mujeres y las supervivientes de violencia sexual
Las corren un mayor riesgo de sufrir depresi¨®n, ansiedad, abuso de sustancias y trastorno por ±ð²õ³Ù°ù¨¦²õ postraum¨¢tico. La OMS identifica el trastorno por ±ð²õ³Ù°ù¨¦²õ postraum¨¢tico como una de las consecuencias m¨¢s comunes de la . Las supervivientes reviven muchas veces sus experiencias a trav¨¦s de recuerdos recurrentes o pesadillas, evitan cualquier cosa que les recuerde esa violencia o viven en un estado constante de miedo y alerta. Este tipo de reacciones puede persistir mucho tiempo tras lo ocurrido, lo que limita su actividad diaria y sus posibilidades de recuperaci¨®n.
En las , la violencia sexual se emplea con frecuencia como t¨¢ctica de guerra. Las mujeres refugiadas y desplazadas son especialmente vulnerables, ya que a menudo tienen un acceso m¨ªnimo a la asistencia m¨¦dica o psicol¨®gica. M¨¢s all¨¢ de la violencia en s¨ª, las sobrevivientes se enfrentan al estigma y la discriminaci¨®n en sus comunidades, a sistemas jur¨ªdicos que pueden no protegerlas y a barreras culturales que las disuaden de buscar ayuda. Estas condiciones hacen que muchas sufran en silencio, lo que agrava a¨²n m¨¢s el trauma.
requiere algo m¨¢s que un tratamiento cl¨ªnico. Implica crear espacios seguros donde las mujeres sientan que se las cree y reciban apoyo, reforzar los marcos jur¨ªdicos y promover el empoderamiento social y econ¨®mico de las mujeres. Estas medidas ayudan a romper los ciclos de trauma y exclusi¨®n, al tiempo que promueven la dignidad, la resiliencia y la justicia.
Los adultos mayores
Los contribuyen a la sociedad como miembros de la familia y la comunidad, y muchos de ellos realizan labores de voluntariado y otros son trabajadores. Aunque la mayor¨ªa goza de buena salud, muchos corren el riesgo de desarrollar trastornos mentales como depresi¨®n y ansiedad.
La salud mental de las personas mayores est¨¢ condicionada por los efectos acumulativos de las experiencias de vida anteriores y los factores estresantes espec¨ªficos relacionados con el envejecimiento, como el duelo o el sentimiento de p¨¦rdida de finalidad en la vida. Los principales factores de riesgo para los trastornos de salud mental son el aislamiento social, la discriminaci¨®n por edad y el maltrato. Adem¨¢s, las personas con enfermedades cr¨®nicas, trastornos neurol¨®gicos o que prestan cuidados a otras personas corren un mayor riesgo de sufrir trastornos psicol¨®gicos debido a las abrumadoras responsabilidades que asumen y al escaso acceso a servicios de calidad.
Las estrategias de promoci¨®n y prevenci¨®n de la salud mental para las personas mayores se centran en apoyar un . Eso significa crear entornos f¨ªsicos y sociales que favorezcan el bienestar y permitan a las personas hacer lo que es importante para ellas, a pesar de la p¨¦rdida de capacidades.
Salud mental en situaciones de emergencia
Cada a?o, millones de personas se encuentran en como conflictos armados y desastres naturales. Estas crisis trastornan la vida familiar, los medios de subsistencia y los servicios esenciales, y repercuten significativamente en la salud mental. Casi todas las personas afectadas sufren trastornos psicol¨®gicos.
Una de cada cinco personas (el veintid¨®s por ciento) que ha vivido una guerra u otro conflicto en los ¨²ltimos diez a?os sufre depresi¨®n, ansiedad, trastorno de ±ð²õ³Ù°ù¨¦²õ postraum¨¢tico, trastorno bipolar o esquizofrenia. Las emergencias alteran enormemente los servicios de salud mental y reducen la disponibilidad de atenci¨®n de calidad. Tambi¨¦n pueden contribuir a que surjan situaciones nuevas, como la separaci¨®n familiar o el consumo de sustancias nocivas.
Las expuestas a adversidades tienen diversas necesidades de salud mental que var¨ªan en funci¨®n de las experiencias en su pa¨ªs de origen, su traves¨ªa migratoria, las pol¨ªticas de entrada e integraci¨®n del pa¨ªs de acogida y las condiciones de vida y de trabajo.
La salud mental en el lugar de trabajo
Los lugares de trabajo no solo determinan los medios de subsistencia, sino tambi¨¦n el bienestar, lo que los convierte en un elemento fundamental para la salud mental a nivel mundial. Se estima que el quince por ciento de los adultos en edad de trabajar padecen un trastorno mental en alg¨²n momento de su vida. Se calcula que la depresi¨®n y la ansiedad le cuestan a la econom¨ªa mundial un bill¨®n de d¨®lares cada a?o, principalmente debido a la p¨¦rdida de productividad. Las personas que padecen trastornos mentales graves suelen quedar excluidas del mundo laboral, a pesar de que la participaci¨®n en actividades econ¨®micas es importante para su recuperaci¨®n.
La Organizaci¨®n Mundial de la Salud y la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT) recalcan que las condiciones laborales pueden proteger y perjudicar la salud mental. Los entornos estresantes, las cargas de trabajo excesivas, el acoso, el hostigamiento y la falta de apoyo se reconocen como riesgos importantes para el bienestar mental de los trabajadores.
Los marcos internacionales, como el , reconocen la salud mental como parte de la seguridad en el lugar de trabajo, pero muchos pa¨ªses a¨²n carecen de programas nacionales integrales de promoci¨®n y prevenci¨®n. La pandemia de COVID-19 ha puesto a¨²n m¨¢s de manifiesto las deficiencias de los sistemas de apoyo en el lugar de trabajo y ha subrayado la importancia de integrar la salud mental en las pol¨ªticas de salud laboral.
Las marcan un giro significativo al recomendar, por primera vez, que se forme a los directivos para fomentar entornos positivos, prevenir el ±ð²õ³Ù°ù¨¦²õ y responder de manera constructiva a los trabajadores que sufren angustia. Tambi¨¦n instan a que se adopten medidas que permitan a los empleados con problemas de salud mental permanecer en su puesto de trabajo o reincorporarse a ¨¦l con dignidad y apoyo.
Estas directrices subrayan que el lugar de trabajo no est¨¢ aislado de las cuestiones sociales m¨¢s amplias. La discriminaci¨®n, la desigualdad y el estigma en torno a la salud mental a menudo se trasladan al ¨¢mbito laboral, lo que desalienta el debate abierto y la b¨²squeda de ayuda. Para muchos trabajadores, especialmente los que prestan servicios sanitarios, humanitarios y de emergencia, las presiones laborales se combinan con la exposici¨®n a traumas, lo que los expone a un mayor riesgo de agotamiento y angustia psicol¨®gica.
La respuesta de las Naciones Unidas
El sistema de las Naciones Unidas aborda estas cuestiones mediante intervenciones coordinadas en los ¨¢mbitos sanitario, jur¨ªdico y social:
- La OMS promueve una atenci¨®n centrada en los supervivientes y que tenga en cuenta el trauma, y que defienda la dignidad, la confidencialidad y el empoderamiento..
- El Fondo de ±Ê´Ç²ú±ô²¹³¦¾±¨®²Ô de las Naciones Unidas (UNFPA) integra el apoyo psicosocial con los servicios de salud reproductiva en contextos humanitarios, garantizando que la atenci¨®n a las sobrevivientes sea integral, con protecciones espec¨ªficas para las mujeres y las ni?as.
- ONU Mujeres lidera la defensa mundial para poner fin a la violencia contra las mujeres, incluyendo campa?as como "Pinta el mundo de naranja", que reclaman servicios m¨¢s s¨®lidos centrados en las sobrevivientes y reformas pol¨ªticas.
- La Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT) colabora con gobiernos, empleadores y trabajadores para crear lugares de trabajo m¨¢s seguros y solidarios.
Llamamiento a la acci¨®n: liderazgo mundial y transformaci¨®n del sistema
Las Naciones Unidas y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud hacen un llamamiento a una transformaci¨®n urgente, y piden a los gobiernos y a las sociedades que sit¨²en la salud mental en el n¨²cleo de los sistemas de salud, la educaci¨®n, los lugares de trabajo y las comunidades. Esto significa afianzar el compromiso pol¨ªtico y financiero, remodelar los entornos para que los hogares, las escuelas y los lugares de trabajo fomenten la resiliencia, y crear una atenci¨®n comunitaria accesible que proteja los derechos y garantice la dignidad de todas las personas.
Respuesta integral de la OMS
Todos los Estados Miembros de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) se han comprometido a aplicar el , cuyo objetivo es reforzar la gobernanza y el liderazgo eficaces en materia de salud mental, proporcionar una atenci¨®n comunitaria integral, integrada y receptiva, aplicar estrategias de promoci¨®n y prevenci¨®n, y fortalecer los sistemas de informaci¨®n, las pruebas y la investigaci¨®n.
Sin embargo, el de la OMS mostr¨® que la mayor¨ªa de los pa¨ªses no est¨¢n cumpliendo los objetivos del plan. Para acelerar los avances, la OMS public¨® su hist¨®rico Informe sobre la salud mental en el mundo: Transformar la salud mental para todos (2022), en el que se insta a los pa¨ªses a adoptar tres v¨ªas de transformaci¨®n:
- Profundizar en el valor y compromiso con la salud mental por parte de los gobiernos, las comunidades y las personas, con una mayor inversi¨®n en todos los sectores.
- Reformar los entornos: en los hogares, las escuelas, los lugares de trabajo y las comunidades, para proteger y promover mejor el bienestar mental.in homes, schools, workplaces, and communities, to better protect and promote mental well-being.
- Consolidar los sistemas de atenci¨®n: garantizar que se satisfagan todas las necesidades mediante servicios comunitarios, asequibles y de calidad.¡ª ensuring that the full spectrum of needs is met through community-based, affordable, and quality services.
La OMS subraya la importancia de la protecci¨®n de los derechos humanos, el empoderamiento de las personas que han sufrido experiencias traum¨¢ticas y la importancia de los enfoques multisectoriales y con m¨²ltiples partes interesadas. Asimismo, ofrece a los gobiernos de todo el mundo pruebas, herramientas y apoyo t¨¦cnico, tambi¨¦n en contextos humanitarios, para impulsar la transformaci¨®n mundial de la atenci¨®n de la salud mental.
Estrategia sobre salud mental y bienestar
La Estrategia sobre salud mental y bienestar del sistema de las Naciones Unidas para 2024 y en adelante est¨¢ dise?ada para ayudar a la Organizaci¨®n a crear un entorno de trabajo que favorezca la buena salud mental y garantice la prestaci¨®n de apoyo cuando sea necesario.
La Estrategia es una hoja de ruta dirigida a crear un ambiente laboral inclusivo y sostenible en el que la salud mental y el bienestar est¨¦n integrados en la cultura y los sistemas institucionales y todas las personas se sientan integradas, valoradas y cuidadas de manera que prosperen, lo que se traducir¨¢ en una fuerza laboral eficiente que cumpla la promesa de mejorar el mundo.
Las Naciones Unidas abogan por lugares de trabajo que permitan a todo el personal participar plenamente, sin estigmas ni discriminaci¨®n. Uno de los temas del D¨ªa Mundial de la Salud Mental, ¡°La salud mental en el trabajo", reflejaba esta creciente necesidad y ped¨ªa una acci¨®n colectiva para priorizar la salud mental como piedra angular del trabajo decente y el desarrollo sostenible.
Aprender a lidiar con el ±ð²õ³Ù°ù¨¦²õ
El exceso de puede causar problemas de salud f¨ªsica y mental. Aprender a lidiar con ¨¦l puede ayudar a sentirse menos abrumado y favorecer el bienestar f¨ªsico y mental.
La de la OMS es un recurso pr¨¢ctico para gestionar el ±ð²õ³Ù°ù¨¦²õ, concebido para ayudar a las personas a afrontar adversidades. Presenta t¨¦cnicas sencillas y de base emp¨ªrica que pueden practicarse en solo unos minutos al d¨ªa. La gu¨ªa puede utilizarse de manera independiente o junto con los ejercicios de audio que la acompa?an. Desarrollada a partir de investigaciones y pruebas de campo exhaustivas, la gu¨ªa est¨¢ dirigida a cualquier persona que experimente ±ð²õ³Ù°ù¨¦²õ, independientemente de su ubicaci¨®n o circunstancias..
Otra opci¨®n para reducir la ansiedad y el ±ð²õ³Ù°ù¨¦²õ es la meditaci¨®n consciente, que puede incorporarse f¨¢cilmente a la rutina diaria.
D¨ªas Internacionales relacionados
(10 de octubre) tiene como objetivo concientizar acerca de los problemas de salud mental en todo el mundo.
D¨ªa Mundial de la Meditaci¨®n (21 de diciembre) se centra en el derecho de todas las personas a disfrutar del m¨¢s alto nivel posible de salud f¨ªsica y mental. Esta celebraci¨®n enlaza el yoga y la meditaci¨®n como enfoques complementarios para la salud y el bienestar.
